jueves, 16 de octubre de 2008

Nueva Cultura Audiovisual

Si existe algo que cautivó al hombre desde tiempo ancestral es la representación inmaterial de alguna realidad vista por sus ojos. Los primeros habitantes inteligentes plasmaron en pinturas y grafos los sucesos de la vida, dándole valor magico-religioso; esto se produjo hasta la aparición de los rudimentarios dispositivos creados por Leonardo da Vinci y luego perfeccionados como dispositivos fotográficos de la era contemporánea.
Con la aparición del cine que como su nombre lo dice -significa en griego “movimiento”- la representación icónica de la realidad paso a ser una interpretación de la realidad vivida o imaginada fuera del momento real vivido aquí-ahora, desde un plano Heidegeriano. Y como consecuencia la visión del hombre de la cámara hace una representación de la realidad según su particular punto de vista.
Las revoluciones tecnológicas a las cuales estuvo sometida esta actividad fueron haciendo que mutara las formas de producción en el desarrollo de la actividad; primero en el campo de la impresión fotográfica, posteriormente el advenimiento de la impresión electrónica en la forma de grabar y reproducir, por ultimo el advenimiento de la era digital donde las actividades de impresión química, videograbacion y trabajo informatizado se funden y como consecuencia toman complementariedad.
El investigador en este rubro Lev Manovich lo expreso en su libro “EL LENGUAJE DE LOS NUEVOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN” –Ed. Paidos, año 2005-, cuyo subtítulo es “la imagen en la era digital” dando a entender que si bien esta dirigido al cine, en realidad toma todos los medios de comunicación tanto gráficos, sonoros, visuales fijos y móviles, informativos y recreativos.
Fuera de lo específicamente técnico el autor explica el cambio de forma de interpretación que va de los desarrollos lineales a un sistema de fragmentación en bloques interconectados entre sí, donde cada uno lleva una parte de la información y que se pueden movilizar parcialmente con una forma de expresión que, en virtud de su fragmentación, pierden la secuencia concatenada para después poder rearmar y en virtud de deseo cambiar, modificar o eliminar.
Para utilizar un termino acuñado por Zbigniew Brzezinski en su libro “América en la Era Tecnotronica”, las nuevas tecnologías desarrolladas en el posmodernismo de las comunicaciones a invadido todas las actividades cotidianas del ser humano; a tal punto que posteriormente Nicolás Negroponte publique su trabajo “Ser Digital” donde exprese la cotidianeidad del uso de estas formas de aplicaciones en la vida cotidiana, en sus hábitos diarios, y en la generación de la necesidad de todo esto en el día a día.
Las herramientas han hecho al ser más inteligente de este planeta a hacirse de estas para modificar permanentemente su realidad, haciendo de esta una prolongación de su ser para su mejor estar, llegando a la situación de no poder entender el desarrollo de sus días sin separarlas de sí.
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Volviendo al trabajo de Manovich podemos notar el contraste que existe entre el desarrollo de una noticia de emisión cinematográfica, donde se mostraba que pasó, a una publicada en un portal interactivo colocada casi al instante de haber sucedido, es observada a tiempo real en diferentes parte del planeta, lleva el valor agregado de videos y audios con comentarios, infografias ilustrativas, recreaciones animadas del devenir de los sucesos, etc.; y hasta el poder de ser respondido con comentarios por parte del receptor.
Y en consonancia con todo lo dicho anteriormente se puede redondear el concepto con una frase de Bruno Latour en su trabajo LA CAJA DE PANDORA”, de ed. GEDISA, expresa: “Cuando las proposiciones están articuladas, se unen para formar una nueva proposicion. Se convierte en algo distinto” (Pag. 215).
Para Mc Luhan esto transformaría el método en no en una forma distinta sino en una nueva forma que se articula por si misma, aunque en partes fragmentadas crea una visión global del hecho, cubriendo mucho mas las expectativas del ser receptor habido de ser un observador total del suceso y no un mero receptor de un mensaje a modo de comentario; ya no solo es el ojo observador de lo que paso sino alguien que se siente observador-protagonista activo del suceso. Hace caducar un rol pequeño para transformarlo en algo totalmente completo, haciendo realidad su consigna “el medio es el mensaje”.
Para terminar podemos decir que ya no existen límites válidos dentro de la comunicación humana, es muy normal ver como nace un niño en otra parte del mundo a tiempo real a través de los sistemas integrados de redes Web, no sentir nostalgia por el alejamiento de los seres queridos conversando con ellos en forma audiovisual u operar económicamente con los grandes centros de comercialización del capitalismo; llegará el momento que como reza una canción “la edición extra del periódico no sean noticias de ayer”.
* Video extraído de You Tube: "Plataforma Digital de Contenidos Audiovisuales" DCI - España

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